En Navarra la peste pudo viajar a través del Camino Santiago. Pamplona, Elizondo, Estella, Tudela o Sangüesa fueron núcleos importantes por donde los peregrinos atravesaban Navarra en las diferentes variantes del Camino de Santiago.
Además, el comercio de la Baja Edad Media entre continentes se multiplica. Decenas de barcos traen a Europa numerosos artículos desde Oriente, pero también llegarán unos polizones no invitados, ratas con pulgas portadoras de la peste bubónica desembarcan en los puertos italianos. Curiosamente, al igual que el actual coronavirus, la peste llega de Oriente a Italia, para luego extenderse por toda Europa, pero entonces fue capaz de reducir a la mitad la población del continente.
La peste se le llamó a diferentes enfermedades, tifus, fiebre amarilla o viruela. El significado del latín «pestis» hace referencia a ruina, epidemia o destrucción. Cuando la enfermedad se juntaba con la debilidad de la población debido a malas cosechas, la mortandad se multiplicaba y Navarra al igual que gran parte de Europa llegó a perder la mitad de la población en un solo año.
Por poner un ejemplo, en la villa de Artajona, sus murallas no pudieron evitar la entrada de la enfermedad y su población pasó de 1.171 fuegos (núcleos familiares) en el año 1330 a 340 fuegos solo veinte años después. Y es que el índice de mortandad entre los que enfermaban era de entre el 60 y 80%. Y curiosamente, actualmente Artajona vuelve a ser la población con mayor porcentaje de afectados de Navarra por el coronavirus.

Las murallas de Artajona no pudieron evitar la entrada de la peste.