El Valle del Baztán y Elizondo no están relacionados solo con el agua, la cerveza también es parte de su historia. En Navarra eran tiempos de emigración a América y uno de los que dejó Baztán y marchó a México fue Braulio Iriarte. Nacido en la casa Martindenea del barrio Txokoto de Elizondo (Valle de Baztan, Navarra) en 1860. Hijo de campesinos, sin formación académica, oficio, ni capital alguno, emigró joven, con 17 años, en 1877, a México, destino minoritario de la emigración navarra en el siglo XIX. Empezó como empleado en una panadería, y a comienzos del siglo XX había llegado a ser un gran empresario panadero, propietario de unas ochenta panaderías, y posteriormente harinero, dueño, primero en sociedad con los también navarros Fermín Echandi y Juan Oteiza, y después solo, del molino “Euskaro” en la ciudad de México, y del molino “Beti-Ona” de la “Compañía Molinera Veracruzana” en el puerto de Veracruz, con sus sobrinos Agustín Jáuregui Iriarte (Elizondo, Baztan, 1890) y José Larregui Iriarte (Elbete, Baztan, 1899).
En 1913, durante la Revolución mexicana, Braulio Iriarte decidió entrar, en sociedad con un grupo de empresarios panaderos navarros, en un tercer negocio relacionado con la panificación fundando la sociedad “Levadura Comprimida Leviatán, S.A.”, primera empresa en México dedicada a la fabricación de levadura para pan, producto antes importado de los Estados Unidos hasta la Revolución.
Como buen navarro, en un momento dado debió pensar que «no solo de pan vive el hombre», a falta de la sidra del Baztán o del vino de Navarra, decidió dar el salto a la cerveza y el 8 de marzo de 1922, Braulio Iriarte fundó la “Cervecería Modelo, S.A.” empresa que comenzaría en 1925 a fabricar las cervezas de marca “Modelo”, “Corona” y “Negra Modelo”.
Según relataba el diario español El Sol, “la inauguración de esta hermosa fábrica tuvo efecto el día 25 de octubre de 1925, a la que concurrió el presidente de la República Mexicana, señor don Plutarco Elías Calles, acompañado de todo su gabinete; asimismo asistió el excelentísimo marqués de Berna, ministro de España en México, y casi todo el cuerpo diplomático, además de todas las personalidades en los negocios, finanzas e industria, e innumerable cantidad de público”. Este acontecimiento pone de relieve la trascendencia social y económica de la instalación de esta fábrica en la ciudad de México.
Ochenta años después, la fábrica de cerveza se encuentra en el mismo lugar, su marca Corona ( aquí conocida como Coronita, por un tema de competencia de marcas ) es la cuarta más vendida del mundo.Y si haces una excursión por Elizondo, puedes pasear por la calle Braulio Iriarte.
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