ARTURO, ALFONSO, Y EL SANTO GRIAL.
El monarca ideal por excelencia de la literatura europea durante la Edad Media, sin duda alguna, es el rey Arturo, cuyas primeras referencias aparecen en las leyendas célticas, y poemas galeses medievales dedicados a ensalzar los héroes del reino britano de Gododdin.
Sin embargo, el primer relato sobre la vida de Arturo, se encuentra en la Historia Regum Britanniae, una crónica de Gran Bretaña con escaso valor histórico y escrita por el galés Godofredo de Monmouth entre los años 1130 y 1136, dónde Arturo figura como el rey que estableció un imperio en las Islas Británicas tras derrotar a los sajones. Esta leyenda artúrica se prodigó durante la Edad Media, a través de diversos textos escritos con las aventuras del Rey Arturo y los Caballeros de la mesa redonda y a partir del s. XII, también en numerosos romances que sirvieron de fuente de inspiración a Chrétien de Troyes, que aportaría nuevos elementos a la leyenda. Uno de ellos fue el Santo Grial.
En realidad, no existen testimonios arqueológicos fiables de la existencia del rey Arturo, ya que los restos encontrados por los monjes de Glastonbury, que supuestamente pertenecían a Arturo y su esposa Ginebra, no eran más que un fraude destinado a aumentar la afluencia de peregrinos a la localidad. La idea de que Arturo fue una figura histórica proviene de fuentes literarias sustentadas en dos documentos medievales: la Historia Brittonum, una obra histórica del siglo IX escrita en latín y atribuida tradicionalmente a un clérigo galés, dónde se hace referencia a un jefe militar (dux bellorum) llamado Arturo, que combatió contra los sajones, y de los Annales Cambriae, un conjunto de crónicas procedentes de un texto compilado de diversas fuentes alrededor del año X. En conclusión: No existe la certeza de que el rey Aturo existiera ya que, de haber existido, hubiera vivido en el siglo VI.
Pero sobre ello, hay diversas y variopintas opiniones. Todavía hoy, algunos creen que en efecto, Arturo, no es más que una leyenda. Otros, piensan que es una deidad celtica, aunque la mayoría está convencida de que se trata simplemente de la escenificación literaria de algún personaje histórico que existió. Pero de ser así: Quien podría ser este personaje tan relevante hasta el punto de ser fuente de inspiración del mito artúrico? Pues, parece ser que este enigma, ya está resuelto…
Según manifiesta el historiador Richard Rex, tras sus investigaciones, ha concluido que la persona que inspiró el mito del rey Arturo, fue ni más ni menos que Alfonso I, el batallador (1073 y 1134) rey de Aragón y Pamplona. Su argumento se basa en las crónicas musulmanas de Al-Andalus del siglo XI, y también en la crónica de Ibn-Adari, escrita en el siglo XIII, donde refiriéndose al rey batallador reza: “construyó allí una barca pequeña, en la que cogió pescado como si fuese un voto que cumplía o una señal que dejaba al que le sucediese”
Es precisamente, esta idea de “rey pescador” que aparece en las leyendas artúricas, como el último de una estirpe de protectores del santo Grial, la que ha llevado al convencimiento del autor sobre esta hipótesis tremendamente controvertida, y que ha desatado la más feroz de las críticas de sus colegas. Sin embargo, es posible, que existan más datos que avalen esta teoría, ya que la figura de Arturo, se fue creando y moldeando en tiempos posteriores a la muerte de este rey aragonés, que impulsó los cantares de gesta occitanos de la época, y en los que casualmente aparece un rey pescando en un río.
Teoría arriesgada, investigación innovadora y trasgresora, en la que se apunta a la monarquía Plantagenet como usurpadora de las hazañas del rey aragonés con la finalidad de legitimar su nueva dinastía, la verdad, es que no sabemos si Arturo existió .Sin embargo, lo que si sabemos es que el rey Alfonso, además de ser un batallador (apelativo que recibiría años después de su muerte), era alguien profundamente religioso, hasta el punto de hacer testamento en favor de Dios.
Pero, en cual quier caso… el Grial, del mismo modo que ocurría entonces, es posible que también ahora siga custodiándose celosamente. Aunque probablemente, no en la forma, ni en el lugar que tradicionalmente imaginamos. Y quizás, sea este el motivo por el cual todavía seguimos inmersos en su eterna búsqueda…n descendencia. Pero, entonces… ocurrió algo inesperado: Su hermano, Ramiro, que era monje, tuvo una hija: la reina Petronila, que continuó el linaje, y casi mil años después, también de forma inesperada un historiador inglés, establece la posibilidad de que el mito artúrico, es en realidad la inspiración de este valeroso rey aragonés y protector del Santo Grial.
Pero, en cualquier caso… el Grial, del mismo modo que ocurría entonces, es posible que también ahora siga custodiándose celosamente. Aunque probablemente, no en la forma, ni en el lugar que tradicionalmente imaginamos. Y quizás, sea este el motivo por el cual todavía seguimos inmersos en su eterna búsqueda…