Una excursión por la Selva de Irati en otoño es un regalo para la vista. En el norte de Navarra, las faldas de las montañas del Pirineo van mudando poco a poco de color.
Tras lucir un verde radiante durante la primavera, los bosques de Irati se visten a la moda de otoño luciendo una amplia gama de colores combinando amarillos, ocres y rojos como el mejor de los modistos.
17.140 hectáreas de bosque recorridas por ríos y regatas que se multiplican con las esperadas lluvias del otoño.
Espesas masas arbóreas dominadas por numerosas hayas que imponen su fiesta de color a los impresionantes abetos, fieles a su traje verde que visten durante todo el año.
Hojas de colores que irán cayendo suavemente cuando el viento decida que su tiempo de vivir en los árboles ha llegado a su fin.
Miles de hojas que tapizarán el suelo del bosque con un mullido manto de colores donde el señor de los bosques, el mítico Basajaun podrá descansar más cómodamente de su cada día más difícil tarea de cuidar al bosque y a sus habitantes.